Cuentos de una lombriz de tierra

Todos mis amigos aquí en Dublín, me dijeron que a juro y porque sí tenía que escribir sobre este tema. Hay muchísimos venezolanos que se encuentran fuera de su tierra, pero que conservan su cultura y sus tradiciones, en especial las 'de sembrinas' (me traumó el asunto, ¿no?). A ellos les pareció importante que todos aquellos que me leen supieran el proceso de hacer una hallaca en una remota casa de Dublín 6, en Irlanda. Todo empezó cuando mi grandiosa media naranja (dígase mi esposo) expresó su preocupación sobre "dónde vamos a hacer las hallacas". Todo esto sucedió en una reunión de ron y birras en mi casa, así que la cordura no paseaba por allí. Por supuesto, todo el que estaba ahí saltó del sofá como gritando BINGO, y se anotaron en la tarea de o hacer hallacas o dividirse el costo para contar con algunas en su nevera. Se decidió que el fin de semana hallaquero sería el del 16 y 17 de diciembre, ya que la mamá de mi amiga Adaleza ya estaría aquí y siempre tiene q...

Soy latinoamericana. Me encanta un sol, una playa y un ron con Coca-Cola. Me encanta ponerme cholas y shorts, y sinceramente una chaqueta me ladilla. Me mudé a Dublín a finales de Mayo. Cuando llegué, la temperatura regular de un día de "verano" era entre 12 y 15 grados C. No podía salir de la casa sin una bufanda o por lo menos un sweater. Y se me olvidó que se siente ponerse cholitas, porque aquí eso es un suicidio para tus pies. Hoy cayó la primera nievecita de este invierno (13/12/2011). Fueron dos gotitas de nieve lo que cayó, pero la ciudad ha colapsado. Aquí la nieve no es como en el norte que cuando cae, ¡cae! No. Aquí es más como un granizo molesto que se mueve para todos lados, porque la brisa es increíblemente fuerte y lleva los ‘copos’ (si es que a eso se le puede llamar así) de un lado al otro. El problema es cuando caminas y se te meten los copillos de nieve en el ojo. Te dejan tuerta como por 5 minutos, y pues como no ves bien y está oscuro (a las 5pm), te...

No es mentira para nadie que somos pioneros en muchas cosas que nos llenan de orgullo, o capaz no pioneros pero sí los mejores, como en béisbol, o deliciosas comida por la que mis compañeros babean en el almuerzo, por ejemplo, o nuestros hermosos paisajes. Donde yo vivo, digo con una sonrisa inmensa y con cara de niño en Disney que soy VENEZOLANA, aunque muchos me pregunten después, en que parte de los EEUU queda eso, o que si eso está en África. Pero no importa, porque con una sola palabra los ubico a todos y les callo la boca: Caribe (mueren por una playa caliente, estos irlandeses). Sólo observa mi colorcito café con leche y san listolín. Después de eso, todos entienden el porque me la paso feliz todo el día, porque me asombra el precio d la gasolina, porque el invierno y yo nunca seremos amigos ni nos llevaremos medio bien, y porque insisto en que usar guantes y botas es una ladilla y no está de moda. A parte, las bufandas pican y me dan alergia. Pero últimamente se me está com...